No es llegar y vender una estrategia. No es llegar y publicar en Facebook. Tampoco abrir cuentas en todas partes ni ponerle plata a esas publicaciones.
Para las pequeñas y medianas empresas, y también para proyectos de industrias creativas, es fundamental contar con orientación a la hora de invertir en presencia online, que no es sólo una oportunidad de difusión a bajo costo, sino que también una oportunidad de transmitir una personalidad y el espíritu de la marca. De fomentar la conversación y con ello permitir que los consumidores, clientes, espectadores, entreguen su mirada al respecto. Es una oportunidad para tantear el nivel de satisfacción, de compromiso y de recibir ideas y consideraciones que mejoren estos canales de comunicación permanentemente a favor de la comunidad.
La presencia online podría ser un catalizador para tu negocio o para tu proyecto, creando complicidad con usuarios en internet con mensajes claros y respuestas rápidas, incrementando la visibilidad de la marca a través de la experiencia satisfactoria de usuarios cautivos, como también con la creatividad invertida y también abriéndose a nuevos mercados y detectando oportunidades de negocio, gracias a la interacción con clientes que descubrirá otros flancos dónde estar.
Cómo canalizar los esfuerzos, cómo definir una estrategia y optimizar los resultados, es vital a la hora de lanzarse y mostrarse, no digamos que al mundo, sino que al público objetivo. Tener metas concretas y realistas es necesario para ir evaluando el éxito y performance de nuestras publicaciones y no pasarnos de expectativas ni conformarnos con cualquier cosa.
Es por esto que es inevitable que un proyecto crezca con una mirada especializada que sea capaz de explicar con peras y manzanas cómo funciona un ecosistema digital.
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