La tarde del viernes en Valdivia la lluvia iba y venía, así que mejor resguardarse en la Carpa de la Ciencia, para escuchar a los últimos 4 expositores del Social Media Camp 2017.
El principio del fin estuvo a cargo de Marcelo Araya, del equipo de marketing de Dunkin Donuts, que nos mostró algunos casos de éxito en sus redes para fidelizar a los #DDLovers y sorprenderlos de vez en cuando.
Bajo una estrategia general donde Dunkin Donuts vende más que productos, sino que felicidad, entretención y buenos momentos, destaca cómo la simpleza de algunas publicaciones con un llamado a la acción claro, les reportó impresionantes números en interacciones y comentarios positivos. A veces para ser efectivos hay que ser creativos en la justa medida, apuntando a un objetivo específico.
Marcelo nos mostró cómo trabajaron con influenciadores para la campaña del verano #FlotaDDonut, que sin pagarles necesariamente, sino que con un acercamiento lúdico/afectivo al enviarles o entregarles un flotador con forma de dona, lograron darle cuerda a una “oleada” de publicaciones de embajadores naturales de la marca. Así pasaron de tener presencia en la cuenta de instagram de Pilar Jarpa, a tener presencia en la cuenta de muchísimos consumidores que amaron la iniciativa.
Marcelo hizo hincapié en que hay que estar atento a las oportunidades de contingencia que se presentan naturalmente (como el caso de la niña con el polerón de Donut) y reaccionar a tiempo, como también escuchar y responderle a la comunidad siempre. Los reclamos pueden ser oportunidades de fidelización si se tratan con cercanía y rapidez.
Luego, vino la presentación de Hanna Back, del equipo editorial de LUN, que además de sorprendernos con su resistencia al frío, nos dejó a todos medio pensativos con respecto a las cosas que vemos y compartimos en internet sin fijarnos de dónde vienen.
Las noticias falsas son “furor en redes sociales”, porque siempre tienen tintes de morbo o la construcción de titulares es muy atractiva. Por lo mismo, nosotros como comunicadores sobre todo, debemos tener un ojo puesto en el contexto y en quién difunde la información, al mismo tiempo que intentar educar a nuestros círculos cercanos para evitar sobre-reacciones o alarmismo sin necesidad.
Así como nos contó que en Macedonia hay un pueblo que lucra con noticias falsas, onda, hay agencias dedicadas a eso, también nos hizo reflexionar sobre las complejidades que se vienen para la época electoral de este año con la cantidad de bots que se tomarán las redes sociales. Ojo, te hablo a ti, mamá.
Posteriormente vino la charla de Fernando Costa, de Merca, una agencia dedicada a proyectos culturales, si bien de todo tipo, con énfasis en músicos.
Fernando fue muy honesto y abierto con nosotros, su audiencia, al explicarnos su estrategia al empoderar a músicos que autogestionan sus redes sociales: no es vender arte, sino usar la comunicación digital a favor del arte. De esta manera, el músico debe reconocerse como una marca, pero una marca humana y sensible. “El post debe ser como ese momento entre canción y canción en una tocata, cuando el músico se tira un rollo”. Poesía
Nando es un comprometido con la causa, por lo que les dedica toda la paciencia que tiene bajo los rulos a los músicos, sus clientes, haciéndoles entender que las redes sociales son una oportunidad para salir del círculo cercano y de la felicitación de la mamá en Facebook. Son una oportunidad para instalar una personalidad, su personalidad y llegar a espacios y públicos ávidos de nuevas propuestas.
Antes de terminar la jornada y salir a enfrentar el frío valdiviano, el Social Media Camp cerró con un broche de oro, gaviota de platino: Camilo Eque nos contó de su experiencia con el crowfunding online, pero también nos conmovió con sus canciones. Con varias. Si se perdieron la transmisión online, búsquenla, pero seamos realistas y como profesionales del digital, entendamos que hay una cosa de la presencia que es imposible de transmitir por una pantalla. Para la otra, vengan que vale la pena, porque como dijo Camilo en su última canción, “perdón amigos por la nostalgia”.
No queda más que felicitar y aplaudir de pie el trabajo de Sandra y Pamela, las NativaCL a cargo del evento. Fue muy enriquecedor aprender de digital con gente apasionada por su trabajo, que si no tenía las herramientas o los espacios, incluso el expertise, lo buscó, lo inventó, lo pidió. Alta expectativa para el año que viene. Ojalá que se haga tradición.
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